CRISTINA EN LUJÁN

Por la tarde, Cristina participará de los festejos en la Plaza de Mayo organizados por el Gobierno con motivo de cumplirse diez años del kirchnerismo en el poder.

Minutos después de las 12, Cristina arribó a Luján, donde la esperó una multitud de militantes de distintas organizaciones. 

Ya dentro de la basílica, estuvo flanqueada por el vicepresidente Amado Boudou, los ministros de Vido, Tomada, Alak, Randazzo, Garré, Kirchner, Meyer, Giorgi; el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, Echegaray, el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, el intendente Oscar Luciani; y un nutrido grupo de legisladores K, encabezados por el ultra K Carlos Kunkel, Agustín Rossi y Julián Domínguez.

Además del encuentro con Daniel Scioli, marcado por la indiferencia del Gobierno nacional ante el conflicto docente que enfrenta la Provincia, Cristina fue recibida por el arzobispo monseñor Agustín Radrizzani, quien en los últimos días instó a buscar una Argentina más fraterna y dialogante y, en clara alusión al avance del Gobierno sobre la Justicia, aseguró que lo fundamental para sostener una democracia válida es la independencia de los poderes.

En la homilia el prelado expresó expresó que sueña con una patria más equilibrada socialmente y con una inclusión social que lo haga protagonista y no sólo receptor de ayudas. No obstante, en su afán por profundizar y mejorar el acercamiento con la Iglesia que comenzó a partir de la designación de Jorge Bergoglio como Papa, Cristina trajo a Luján una de las banderas que desplegó en Malvinas en 1966 un grupo de jóvenes tras hacer aterrizar un avión de Aerolíneas Argentinas en las Islas, en lo que fue el denominado operativo Cóndor.

Asimismo, en la basílica también dejó un pesebre que le había entregado el hoy Papa emérito Benedicto XVI.

Por Diario de Luján